Durante el invierno usualmente tenemos ocho días al año con heladas, pero quizás el número de días con heladas superen el promedio climatológico en la zona central.
La primera semana de junio, la mayoría de las regiones del país enfrentaron una fuerte helada, evento que dejó consecuencias en la producción nacional de flores, sobre todo en la zona central. Expertos de la Universidad de Talca adelantaron que es probable que el fenómeno de heladas, para este 2022, pueda repetirse durante los meses de junio, julio e incluso en agosto y septiembre de este año.
Por esta razón, el profesor del Centro de Investigación y Trasferencia en Riego y Agroclimatología (Citra) de la Universidad de Talca, Patricio González, precisó que se deben tomar las precauciones necesarias, tanto para las hortalizas como en los invernaderos, que, por lo general no soportan temperaturas inferiores a -3°C. Además, a esta problemática se puede sumar el fenómeno denominado “heladas tardías”, que significa que, incluso durante septiembre se produzca esta disminución en las temperaturas, que podrían variar entre 0 y -1°C, con una duración de hasta tres horas.
“El evento de hace tres semanas nos afectó, nosotros trabajamos Lilium, y nos pilló desprevenidos debido a que teníamos nuestras naves sin doble techo, no las teníamos protegidas. Este fue un fenómeno que fue de un día para otro, que no esperábamos que viniera con tan baja temperatura, me pilló con el cultivo de Lilium a punto de cosechar. Nosotros no alcanzamos a perder todo, se habrá perdido un 5 o un 10. Ahora, el resultado neto lo voy a tener cuando coseche todos los planteles. Ahora el cultivo lo protegí, se le colocó doble techo, se cerraron lucarnas, que es lo más que podemos hacer”, comentó el socio y dueño Súper Flor Ltda. encargado de arrastre de producción, Ariel Cádiz.
Existen algunos métodos que funcionan para enfrentar las heladas. Las torres de ventilación o molinos, los cuales producen una corriente de aire y más encima con calor, ya que se apoyan con fuego haciendo que circule aire tibio. Se está usando mucho en la industria de los viñedos, que tienen rotación temprana en primavera, el riego por aspersión elevado, es decir un riego de forma de lluvia que al tener agua corriendo hace que la planta no se congele. Está también la calefacción a gas y agua. Finalmente, colocarles doble techo a los invernaderos, forrar y cerrar las lucarnas de las naves.
Para Ariel Cádiz, que trabaja hace 24 años en el cultivo de flores, respecto del tema de mitigar las heladas, “hay que destacar que todos los equipos o adelantos existentes solo ayudan a atenuar las heladas. Todos son métodos efectivos, pero hay que empezar a barajar los costos que estos conlleven, para mí sería ideal una calefacción a gas, unas calderas. Con mi hermano viajamos el 2018 a Holanda, y ellos usan todo tipo de calefacciones, pero para nosotros son inalcanzables ya que tienen un altísimo costo. Si uno saca el producto final y lo llevas al mercado nacional a venta, no se paga. Uno lo ve en los palteros en Hijuela, ellos tienen los molinos instalados, pero la palta se exporta y el alto precio que ha alcanzado la palta, entonces a ellos les da. Lo más que podemos hacer es poner doble techo, que igual tiene hoy un costo alto, porque el nylon está carísimo, pero poner una calefacción por gas no está al alcance”.
La peor helada que han vivido los dueños de Super Flor Ltda fue en el año fue 2010, “cuando tuvimos una onda polar, me acuerdo que fue un año seco y que vivimos unos fríos espantosos. Ese año, prácticamente, todo el invierno fue muy helado, ahí no hubo cultivo que aguantó en la zona de Hijuela, que es zona de paltos y que se suponen que los paltos a la orilla de río no se hielan, y ese año se helaron y se perdieron los cultivos, y nosotros que trabajamos en flores también se perdieron los cultivos. Fue el peor año que tuvimos con respecto a las heladas, independiente de la sequía que nos afecta hace rato, porque tenemos poca agua, se te puede secar un cultivo porque no lo regaste, pero es más riesgoso una helada que tener poca agua”.
Dentro de las lecciones que han aprendido los productores de flores, es que a partir de abril ya hay que tomar medidas, esto independiente que en abril no haya riesgo de helada, pero como medida preventiva. El socio de Super Flor Ltda, utiliza la aplicación Windy, herramienta para la visualización del pronóstico del tiempo.
Cabe destacar que las consecuencias de eventos como heladas pueden producir la merma total o parcial del capital de trabajo, contraer deudas que sobrepasen su capacidad de pago, barreras que les impiden invertir, riesgo de perder su actividad productiva, e incluso pueden llegar a perder sus bienes y activos (Aldunce et al., 2009).
Esto fue lo que le sucedió a un productor de Cádiz del sector del Melón, en esta última helada de junio, “él perdió como 10 naves, no le quedó ninguna vara nueva. Perdió los 10 invernaderos que tenía con cultivo de Lilium, se le helaron todos, son pérdidas millonarias. Perder 10 invernaderos, con alrededor de 40 mil bulbos de Lilium a un valor aproximado de $300, eso significa unos $12 millones que se pierde en puro bulbo, y sin agregar, el valor de la mano de obra, la estructura del invernadero y todo lo que se requiere para producir. Si proyectamos ese cultivo que lo ibas a cosechar y lo ibas a vender a $500 pesos la vara, estamos hablando entre 20 o 30 millones en pérdidas”.
“La baja temperatura del pacífico tropical contribuye a que los inviernos marcados por la niña tengan temperaturas en promedio algo más bajas”, señala el Climatólogo y docente USACH, Raúl Cordero. Agregando que, es probable que, durante este invierno, tengamos algunas mañanas frías con temperaturas mínimas algo bajo 0°. Quizás el número de días con heladas, superen, en la zona central, el promedio climatológico. Usualmente tenemos ocho días al año con heladas. Este promedio de largo plazo no ha cambiado en las últimas décadas, pero siendo este un año marcado por la niña, es probable que estemos algo por encima de ese promedio, De manera similar a lo sucedido el año pasado. Por ejemplo, el año pasado hubo en Santiago 11 días con temperatura bajo 0°.
Debido a esto, el llamado es a que los productores de flores estén preparados, y a estar atentos a los informes meteorológicos para prevenir los daños económicos que generan las futuras heladas proyectadas para este año.