
“Me gustaría convertirme en un artista floral y así me proyecto”
Actor de profesión, Andrés Sánchez (40) creó Carrito de Flores, florería online que comenzó el 2015. Las creaciones del diseñador vegetal autodidacta y artista floral se caracterizan por su estilo libre, colorido y campestre, que transmiten la alegría y amor con las que fueron creadas, mezcladas con el arte. Su padre quería que fuera agrónomo, fue bailarín, patinador y siempre lo han movido las artes. “La gente cree que lo floral no es físico y que uno no se mueve, pero es súper físico, hay que cargar cosas, traer y llevar”.
Mini cuestionarios floral
¿A quién admira en el mundo de las flores? Me gusta mucho lo que hace Putnam Flowers, son de Nueva York. La Musa de las flores, Tulipina, también es muy seca. En Chile amo lo que hace Azahar, me encanta mucho lo que hace Romina Kaempfer y lo que ha logrado como florista. Asimismo, me encanta ElFlorista.cl, encuentro que Luis es muy bueno, lo que ha logrado y cómo ha crecido ese hombre.
¿Cómo quién le gustaría ser? Me encantaría… no sé si como quién, pero me gustaría hacer cosas afuera, que me llamaran a hacer un matrimonio en Italia… hago eso y ahí me muero. Una producción afuera, o hacerle flores a Beyonce, me gusta eso de los musicales y lo cinematográfico.
De las películas o literatura sobre flores…Estoy viendo una serie “Las hermanas”, es coreana no salen arreglos, pero hablan mucho de las orquídeas, del increíble mundo que tienen y su extrañeza. Está “The Crown”, ahí hay harto floral. En “Game of Thrones”, también salen hartas cosas de flores, y lugares de época.
¿En qué momento es indispensable regalar flores? El autorregalo es un lindo gesto, porque empieza desde ti, y eso ha sido muy lindo de ver en mis clientas.
Si no hubieras sido florista, ¿qué crees que habrías sido? La actuación, diseñador de ropa o cantante.
Tu flor favorita… desde lo emocional, las hortensias, porque tienen que ver con mi familia, y no es una flor que trabaje, pero por mi abuela, mi papá y por mi mamá.
¿Cómo se llamaría tu teleserie floral? “Sin flores no hay paraíso”

La Entrevista: de las tablas a las flores
Carrito de Flores es un emprendimiento dedicado exclusivamente a la venta y la decoración con flores, ideales para eventos y regalos, mezclados con videos cortos en redes sociales, alegres y florales, que hacen la diferencia en la industria de las flores en Chile.
¿Qué es “Carrito de Flores”?
Mi trabajo tiene que ver con la audiovisual, con lo editorial y lo floral. Me han llamado marcas grandes como HyM, Monarch Crocs, y hemos establecido alianzas que tiene que ver con el trabajo floral, ahí hacemos lanzamientos, activaciones, desayunos, actividades con influencer, todas sus actividades que tengan flores. También hago matrimonios.
¿En qué minuto llegas a ser “Carrito de Flores”?
Por una necesidad de tener otro ingreso, porque soy actor de profesión. Entonces estaba buscando otro ingreso debido a que mis proyectos actorales eran de tres meses. Tenía un amigo que sus abuelos tenía un vivero de flores en Limache, y le propuse que me vendieran para comenzar a vender entre mis tías y mi mamá. Fui de a poco y pensé, y si reparto flores alrededor de la cuadra. Un día, entre mis medios de contactos llegó una persona que me dijo, tú haces flores, no le dije yo, vendo flores no hago arreglos; y me dijo, pero porque no te atreves, y ahí me motivé y fue de a poquito creciendo, claro en un nicho muy de amigos, cercanos y por el boca a boca. Hasta que llegó una persona que me pidió formalizarme, pensé, entonces parece que esto va en serio.
¿Y por qué “Carrito de Flores”?
Cuando hice el proceso de formalizar mi negocio, tuve que buscar el nombre, y le puse Carrito de Flores, porque en este inicio iba de casa en casa a dejar flores, era como el carrito.

¿Cuáles son las flores más lindas con las que te gusta trabajar?
Va a depender de la temporada, por ejemplo, ahora es el tiempo de las peonías, y uno raya por ellas, y duran un suspiro, tienen poca duración, pero son muy lindas. Me voy casando con las flores que van apareciendo, una flor por temporada.
¿Cómo es tu trabajo en los matrimonios?
Ahí realizo montajes personalizados y son meses de trabajo, porque hago cosas escenográficas o hago intervenciones raras de repente. A los novios les pido que me cuenten algunas historias personales y significativas, y así voy armando con las flores una historia, quizás los invitados no lo saben, pero sí los novios.
¿Cuántos eventos tienen?
Tengo tres o cuatro eventos por semana, aproximadamente 12 al mes. En junio y julio baja notoriamente, en agosto se empieza a mover un poco más. Pero como trabajo con planes mensuales con las marcas, ahí necesitan flores para su oficina y este trabajo no se para.
¿Cuántas personas conforman Carrito de Flores?
Somos alrededor de cinco personas más. Entre ellas las personas que despacha, las personas que vienen cuando tenemos eventos, hay un contador, mi mamá… pero depende de los eventos, ahí llamamos a más gente para que nos colabore.

¿Qué piensas acerca de que tu madre te acompañe y que se haya reinventado contigo?
Es un proceso muy lindo, porque es compartir con tu mamá. Yo me fui a los 17 años de mi casa, siempre hemos sido mamones en mi casa, de juntarnos todos los fines de semana. Yo me fui e hice mi vida. Entonces ahora reencontrarme con ella desde lo laboral… igual es difícil trabajar con la mamá. Pero el lado bonito es que compartimos a diario y hemos crecido junto como familia, porque esto es una empresa familiar, ella ha aprendido de mí y yo de ella. Es muy lindo el proceso que estamos viviendo juntos.
¿Es verdad que durante la pandemia “Carrito De Flores” explotó?
En la pandemia, fue ahí que explotó “Carrito de Flores”. Con la pandemia, junto a mi marido, que es mi partner, hicimos un refresh de la marca y ahí usé patines (soy patinador) y eso me ayudó a darle más protagonismo, desde un lugar con personajes, a Carrito de Flores. Ahí empecé a hacer reels, actuación, los patines, todo mezclado y siempre con las flores. Este nuevo aire salió algo muy lindo, nunca me lo esperé, solamente lo hice por divertirme y pasarlo bien, porque es lo que hago todos los días, todos los días conectado con las flores, actuar, patinar y fui mezclando esos mundos y la gente lo empezó a encontrar entretenido y sirvió para captar más público.
Los caminos de la vida

¿Cuál es tu sello en el mundo de las flores?
Primero, lo escenográfico, que también tiene que ver con la actuación. Puedo reformar un lugar estético con las flores, ya que a un lugar vacío yo le pongo flores y va a cambiar completamente. Si bien, todas mis instalaciones tienen un lado muy teatral, que tiene que ver conmigo, también hay algo muy intuitivo, pero también se relacionan con el contacto con la naturaleza, me conecto ahí.
¿Cuál fue la oportunidad que viste, desde tu perspectiva artística, para el mundo de las flores?
Cuando me puse a trabajar como florista, empecé a trabajar con revistas, comerciales, con videos musicales en un nicho donde me di cuenta de que, si bien los directores de artes son expertos, no había floristas. Lo que hago tiene que ver con la naturaleza, con la vida, con el contacto con la gente, porque finalmente es un mensaje, y tienen que ver con la actuación. Cuando yo entrego un mensaje, las flores también lo hacen, ya sea en un nacimiento, en la muerte, matrimonio, siempre están presente de una u otra forma con un mensaje.
¿Cuándo comienza tu cercanía con las flores?
Las hortensias de mi abuelita, ella tenía y las cuidaba harto y a todos les daba patillas para compartir sus hortensias, a su papá también le daba porque a él le gustaban. Para el funeral de ella fue heavy todo era hortensias, y fue muy lindo, como traer los recuerdos con las flores que identifican de las personas.
Y con el camino recorrido, ¿qué significan para ti las flores, hoy?
Hoy soy el sustento un poco de mi familia, trabajo con mi mamá y con mi marido en ciertos proyectos. Ha sido importante el crecimiento de todos en verdad, porque mi mamá y todos hemos tenido que aprender sobre cómo tener un negocio, cómo tener una tienda, un taller, y cada vez se van aprendiendo cosas nuevas en relación al crecimiento. Mi mamá era ama de casa, y después que se separó quedó en el aire, entonces la invité a trabajar conmigo porque necesitaba gente. Mi marido es maquillador y también viene del mundo de la estética y junto explotamos en creatividad en Carrito de Flores.
¿Qué ha sido lo más difícil de este camino?
Cosas difíciles que ha tocado vivir en este camino, es lo desconocido, eso es lo que siempre trae más angustia, y se lo transmito a los que están recién emprendiendo, que es parte de emprender el tener miedo. Tuve la suerte de traspasar los miedos, lo difícil fue cómo saber si lo estás haciendo bien, si estás invirtiendo bien… como ese tipo de cosas son las que me dan miedo.
Andrés, el actor, ¿cómo te iniciaste de actor?
Salí de la escuela de Gustavo Meza, y me fui con una compañía de teatro de Antofagasta que hacía un trabajo antropológico, que tenía que ver con la historia de Chile. Era un trabajo muy lindo. Estuve como cinco u ocho años con ellos, nos íbamos de gira, conozco todo Chile gracias a ellos, también viajamos afuera con una obra. Entre medio entré a la televisión con papeles chiquititos en teleseries, también hice películas como Violeta se fue a los Cielos de Andrés Wood, y tuve un papel igual importante, en El Príncipe, de Sebastián Muñoz.
¿En qué teleserie actuaste?
Mi fuerte era En lo que callamos las Mujeres, hacía del gallo malo, que se portaba mal. Estuve en el Conde Vrolok, la Tirana, una serie de TVN, y en Las Vega´s de Canal 13.
¿No te da nostalgia haber dejado la actuación?
Estoy feliz con las flores, he ido creciendo y estoy como en llamas. Estamos todo el día con producciones, todas las semanas con cosas que hacer. Si bien hecho de menos el lado de la actuación, las redes sociales me han ayudado mucho a vincularme con ese lugar que lo tengo abandonado y lo echo de menos, pero con los Reels hago un poco de comedia, anécdotas que me han pasado y las vuelvo comedia, desde ahí me conecto con la actuación y soy como el propio dramaturgo de mi historia.
¿Cuál es tu lugar hoy a los 40?
Hoy estoy en el lugar de consolidación, ya soy algo, tengo un nombre, una empresa, estoy con los pantalones bien puestos, sacándole fruto a eso que durante mucho tiempo he invertido tiempo y dinero para lograrlo. Y creo que ahora en los 40, puede seguir sucediendo más, pero ahora me siento alguien. Ya tengo una tienda, un nombre, ahora ya no hay tanta ansiedad de tomas cosas y aprender más, si bien lo sigo haciendo, pero no con ansiedad.
Vínculos florales

¿Qué estudios has hecho?
Vamos aprendiendo, por mi lado me he metido a cursos, y voy cuando vienen floristas de afuera. Hace poco estuvo con la Musa de las flores, estuve ahí muy concentrado, muy mateo, me saqué todo y fui a aprender desde cero. En verdad toda la gente que he conocido en el mundo de las flores son encantadores, muy buena onda, no hay como esa competencia que vivía en el mundo de la actuación, como quién es el mejor y quién se va a quedar con el rol, y acá yo no he vivido en eso. Fui a Argentina a tomar clases también y seguiré aprendiendo porque esto nunca termina.
¿Cómo es tu relación con el terminal de flores?
Con los años que uno lleva ya tienes buenos proveedores entonces ya te consiguen algunas cosas más rápido, ya tienes una conexión con ellos y yo los cuido muchísimo. Yo creo que tengo una estrella que me cuida, porque cuando llegué al terminal como que me apadrinó, mejor dicho, amadrinó la Erika, que es una niña que tiene su puesto en el terminal. Tuvimos muy buena onda, ella me prestaba una mesa en su puesto para armar mis ramos y poderlos entregar, y así empecé. Ahora tengo un taller, una casa. La recuerdo con tanto cariño, además ella tiene unas flores muy lindas, muy relacionadas con mi gusto. Luego conocí a más gente, ahí estaban los proveedores de ligas mayores que no te guardaban cosas porque trabajaban con floristas más conocidos. Me los fui ganando, y cuando fui haciendo eventos grandes, necesitaba cosas y a ellos le venía bien que les comprara. Ahora me llevo bien con todos, voy al terminal y saludo a todos, desde la gente que vende en la calle hasta los que están dentro del terminal. Ecoflor me apaña mucho con proyectos personales, Javier de Flor Innova trae unas rosas preciosas y traer unas cosas muy lindas que no se pueden encontrar en todas partes, y con todos tengo muy linda relación.
¿Cuál es tu opinión sobre la industria de las flores en Chile?
Mi lucha tiene que ver con el medio ambiente, soy pro que las empresas tienen que tener movimiento circular. Por ejemplo, yo reciclo todos mis materiales, el plástico de los eventos, nuestros residuos orgánicos no los botamos a la basura, lo hacemos compost y se lo regalamos a nuestros clientes para que cuiden sus plantitas. Hay toda una economía circular ahí, pero en la industria falta más trabajo con eso, en cuanto al medio ambiente. De lo que yo veo en el terminal, ahí me gustaría que se reforzara un poco más.
¿Qué consejo darías para quienes quieran atreverse a emprender en el mundo de las flores?
Les recomiendo no tener miedo al error, a equivocarse. Te vas a levantar y vas a aprender. Siempre aconsejo que se atrevan, en las RRSS les digo que lo hagan, no tienes porqué ser seco entrando, tienes que ir buscando y encontrándote, en esto hay que jugar.
¿Cómo proyectas tu negocio?
Me gustaría convertirme en un artista de flores. He ido paso a paso, voy encaminado, pero hacer instalaciones gigantes. Ya lo estoy haciendo un poco, irme para afuera. Jeff Leatham, que les hace las flores a las Kardashian, a él lo llaman para hacer instalaciones en Nueva York. Ese es mi sueño más que crecer con mi tienda, que también lo quiero porque hay que producir, pero me gustaría convertirme en un artista floral y así me proyecto.