
Taller teórico y práctico sobre Orquídeas
“Lo bueno es que cada orquídea mantiene su tamaño, a pesar de las distintas floraciones. Podemos tener dos o tres ramas con flores o una con ramificaciones, pero siempre mantiene su tamaño”.
Una nueva jornada de aprendizaje coordinó el equipo de educación de Floristas Chile, liderado por Daniela Fabres. En esta oportunidad, fue el turno de la orquídea que, si bien no es una flor de corte, que es la especialidad de Floritas Chile, es una flor ornamental que puede ser un buen complemento para las florerías, los arreglos y los ramos de novia “Duran mucho si las sabemos mantener bien,” agrega Daniela.
El taller fue impartido por Cristóbal Sepúlveda, dueño de “Espacio Floral”, la primera empresa en Chile especializada en entregar asesoría en cuidados, mantención y comercialización de orquídeas. Está ubicada en la ciudad de Los Ángeles, octava región.
¿Cómo elegir una orquídea?

“Con solo mirar la planta podemos identificar muchas cosas, por ejemplo, si lleva mucho tiempo en la sala de venta o si está recién sacada del invernadero y cuánto tiempo tienen de floración”.
Cristóbal, muestra una orquídea multifloral, y les dice a los asistentes que está recién sacada del invernadero, y explica cómo podemos identificar eso: “Las orquídeas tienen una barra floral, que nace desde la corona de la planta, que es donde están las hojas, y se estira hacía arriba. Esta vara hace de tutor en el invernadero para que ella siga una dirección. Esta orquídea en sí empieza a florecer de abajo hacia arriba, todo el proceso de la orquídea empieza de abajo hacia arriba, tanto para las flores como para la pérdida de hojas, entonces, si yo veo que las primeras flores de mi orquídea están turgentes, una buena textura, se ve firme y no se ven dañadas o deshidratadas, significa que hace poco empezó la floración, porque son las primeras flores en aparecer, por lo tanto, también voy a notar que en la parte superior tiene botones muy pequeños que recién están tomando un color verde pistacho, por lo tanto, está orquídea está fresca y recién salida del invernadero o del local de venta, está sana y no tiene ningún problema”.
Por el contrario, cuando yo tengo una orquídea que está con flores y botones, pero en la parte baja tiene una flor marchita, o que se corta fácil, es porque ya está seca, entonces esta orquídea tiene a lo menos una semana y media desde que ya floreció, que es el lapsus que ya empezamos a perder flores. Lo mínimo que nos debe durar una orquídea con flor son cuatro semanas, si nos dura menos significa que ya llevaba dos o tres semanas con la floración abierta, por lo tanto, esa planta ya estaba pasada en el tiempo.
Si nosotros queremos comprar una orquídea para la casa podemos comprar una que venga llena de botones, ojalá con una sola flor o con dos. Si yo voy a comprar una orquídea para negocio no puedo comprar una orquídea 100% en botón, porque los botones están susceptibles a abortar, eso es cuando el botón se arruga, se seca y se pierde. Esto ocurre porque las casas son un ambiente cerrado, tienen una temperatura estable para la orquídea, pero en una sala de venta sin tener una temperatura estable, los botones reconocen el cambio de temperatura y los botones empiezan a caer. En Chile las orquídeas se cultivan en un ambiente mínimo de 10 °C y en un máximo de 25°C.
Otro consejo es referente a las hojas. En las orquídeas todo proceso va de abajo hacia arriba, por lo tanto, las hojas de la orquídea se empiezan a secar de abajo hacia arriba, por eso si veo que las hojas de abajo se están poniendo amarillas, esa hoja ya se está secando, y si veo que ocurre en las hojas de arriba, es que mi planta tiene un problema.
Las orquídeas se comercializan idealmente en macetas transparentes, lo que tiene una razón lógica, y es porque cumple una función vital hacer chequeos de las raíces. Al mirarlas, identifico plagas, pudrición, crecimiento, qué sustrato tiene, y lo más importante, si tiene o no humedad para poder regar. Cristóbal señala que las raíces de una orquídea seca están blancas o grises y las de una orquídea hidratada tienen un color verde intenso, como las hojas.
El mayor problema de criar una orquídea en casa es el riego, porque no se hace bien o se usa una mala técnica, y tampoco se fijan en las cosas que avisa la planta. “La orquídea avisa todo, si tiene frío, calor, cambio de temperatura, exceso de humedad o falta de humedad, todo lo podemos identificar mirando nuestra planta, sin ser especialista en orquídeas. Lo primero para el riego es mirar las raíces, siempre”, destaca el dueño de Espacio Floral. Las raíces que tienen contacto con el sustrato y, por lo tanto, ellas, son las que nos indican si la planta le falta agua. Entonces, raíces grises, es falta de agua.
¿Cómo se puede cultivar una orquídea?

Lo primero, se toma un recipiente y se le echa agua a temperatura ambiente, en él se sumerge la planta, que no sobrepase el borde de la maceta, y ahí por lo menos la dejamos unos tres minutos por reloj, esto porque el sustrato donde están plantadas las orquídeas actúa como una esponja, entonces la puede mantener hidratada y no necesita riego aproximadamente para una semana. Importante, la orquídea se riega por inmersión, porque todos los maceteros tienen drenaje que es la que permite filtrar todo el exceso de humedad para que no se pudra.
Pero hay orquídeas que están en maceteros de vidrios que no tiene drenaje, entonces lo que cambia en este caso es la forma de riego y el sustrato donde se va a plantar. El vidrio tiene la particularidad que entrega temperatura propia, es decir, por medio del vidrio la planta tiende a transpirar, sea en invierno o verano genera humedad. Entonces, en estos maceteros ya tengo un aporte de humedad, y el único secreto para mantener una orquídea en vidrio es controlar el nivel de humedad que le estamos aportando. Para lograr esto, se va cambiando el sustrato, ya está orquídea no está criada en musgo (una especie de bolita de esponja), sino que la cultivamos en arcilla expandida o Arlita (insumo que se importa, semejante a una piedra y su particularidad es que no absorbe humedad).
La orquídea es una planta que no crece por papa, las raíces nacen directas de la planta, no existe un bulbo de por medio. Una vez que se limpia, se deja reservado. En eso se prepara el nuevo sustrato (musgo) donde irá la planta. Para ello en una fuente cualquiera se aplica una pequeña cantidad de agua (medio tazón o media caña), ahí se disuelven los abonos, (se aplica 18 gotas de la letra A y 18 gotas del otro abono que tiene la letra B), se revuelve y cambia de color el agua, esa es la señal que la nueva agua está activada. Entonces, esta agua con abono se echa a la fuente, y luego en esa agua va a humedecer el musgo que se va a ocupar para que la orquídea se hidrate y sea mucho más maleable trabajar. Se comienza a armar la orquídea, se abren las raíces, se toma pequeña cantidad del musgo, se estila para que no tenga exceso de agua, se coloca un poco de musgo y se pone al centro. Esto se repite, es decir, se vuelve a tomar más musgo y se vuelve a colocar al centro. Una vez que tenga una buena porción de musgo se comienza a tomar las raíces y se incorpora a la pelotita de musgo, se empieza hacer una especie de madeja, así después se vuelve a colocar una porción de musgo, y se continúa haciendo todo el proceso alrededor de la orquídea. Una vez que está listo, se sienta la planta en el macetero nuevo, donde es importante dejar las raíces a la vista, mientras se sigue rellenando con sustrato, con mucho cuidado, los vacíos que van quedando hasta completar el macetero y que la planta esté firme.
De esta forma, Cristóbal hace todo el recorrido de vida de la planta para que los asistentes a este taller hayan podido apreciar y aprender sobre cómo comprar y cuidar una orquídea. Daniela destaca la generosidad del expositor para compartir los secretos para poder tener una buena experiencia de cultivo.
No olvides que mantenemos la invitación, si eres productor, distribuidor, mayorista, minorista, decorador o fans de las flores, a participar de nuestro talleres, ingresando a https://floristaschile.cl/noticias/.