Los eventos de fin de año sin mayores restricciones sanitarias han generado una serie de garantías para el reimpulso del mercado de las flores a nivel nacional y en la Región del Biobío.

El diario Concepción destacó esta noticia, y se basó en los actores de la industria de la región de Biobío. A modo de contexto, los productores locales de la octava región, estuvieron desde 2020 sin actividad. Pero las instancias presenciales de alta concurrencia, y velorios sin aforos, han comenzado a normalizar el rubro.

De acuerdo a productores, distribuidores y empresas del sector, el rubro pasa por semanas de normalización en comparación a la misma fecha durante el periodo más crítico de la pandemia donde las ventas llegaron a cero.

El Día de Todos los Santos, el primero de noviembre, significó un alza en la demanda, de hasta por sobre el 200% en la región. Cuestión que ahora ha presentado una pequeña contracción pero que en la práctica no es un mal resultado, sino que una señal de estabilidad. “La fecha más estresante del año es la del primero de noviembre, el día de Todos los Santos, porque genera un volumen totalmente superior al resto de las fechas y a la normalidad del año”, enfatiza el representante comercial de la importadora de Flores Silvestres, Guillermo Feuereisen.

Durante el año hay fechas que son hitos dentro de la industria floral: el día de los enamorados, el día de la madre y el de Todos los Santos. “Chile consume aproximadamente 6 kilos per cápita, y si revisamos el mercado de EE.UU, ellos consumen alrededor de 60 kilos per cápita. Nosotros estamos enfocados en consumir flores únicamente para un evento en particular, es ahí que, como industria, tenemos que ver cómo desarrollamos nuevos usos de la flor en otros países”, indicó Guillermo Feuereisen.

Luis Vargas, antiguo empresario y dueño de la comercializadora Vargas de Concepción, cuenta que, “nuestro fuerte es la venta al público particular, más que para los eventos”, agregando que “para el día de Todos Los Santos las ventas estuvieron por sobre el 250% respecto a la temporada anterior. Claro que esas son ventas para ciertas fechas. Ahora eso bajó durante estos días, pero esa baja nos mantiene en números normales”.

Al alza

Las grandes distribuidoras suelen traer gran parte de sus productos desde la Región de Valparaíso hacia el norte del país, como también desde el extranjero, siendo en muchos casos Colombia y Ecuador los países predilectos. El transporte y los servicios de fletes suelen ser uno de los costos permanentes más importantes.

Ante eso es que la producción regional toma protagonismo. De hecho, de acuerdo a los productores de Biobío, es notoria la diferencia entre la situación actual del mercado y lo ocurrido en el periodo más delicado de la pandemia, que se caracterizó por las restricciones de movilidad y otras políticas públicas directamente relacionadas con la industria, como la realización de velorios y funerales.

Margarita Flores, presidenta de la Asociación de Flores del Biobío, dijo que “por la pandemia tuvimos que reinventarnos. Se perdieron invernaderos completos con flores”. “Los cementerios estaban cerrados y las flores terminaban generando contaminación. Nos reinventamos y plantamos hortalizas”, agregó.

Nelson Silva, productor de flores de la comuna de Florida en la octava región, comentó que “Tenemos un invernadero israelí el que ya tiene lilium y contamos con otro de policarbonato que está lleno con suculenta y cactus. En este tiempo la gente compra mucho el cactus. Con motivo del Día de los Santos, también hubo mucha demanda para ir al cementerio”.

La seremi de Agricultura del Biobío, Pamela Yáñez, destacó que “en la Región del Biobío hay 157 productores agrícolas, quienes se dedican a las flores y plantas, de los cuales el 70% son mujeres, quienes trabajan este rubro como principal emprendimiento y fuente de ingresos”.

“Si bien las flores son consideradas un bien de mediano lujo, es un lujo barato. En el mercado de las flores en nuestro país aún hay sectores que se están recuperando después del estallido y la pandemia, porque se vieron sumamente afectados, pero hay un tema de estacionalidad que hace que octubre, noviembre y diciembre sean meses buenos, porque las personas tienen eventos. Hay fechas especiales, y eso hace que esta industria se mueva. Pero creo que es un tema sensible, porque hay muchos socios que les ha ido mal. Yo creo que la industria de las flores se ha ido recuperando, pero no tan explosivamente, porque, por ejemplo, las importaciones de este año del primero de noviembre fueron un 25 o un 30% más bajas que el año pasado, es decir había menos flores disponibles en el mercado”, manifiesta el presidente de Flores de Ocoa, Martín Ramírez.

Desde el estallido social

Pero no solamente la crisis del Coronavirus se presentó como obstáculo. En algunos casos la baja en las ventas comenzó con el estallido social. “Estuvimos encerrados dos años sin salir a vender. Para el estallido social tampoco”, contó Alejandrina Troncoso, productora de Penco.

Situación que comparte Juan Carlos Soto, encargado de la Florería Novoa de la Pérgola de las Flores de Concepción. “Hubo tres años en que no vendimos nada. Ahora esto ha mejorado y estamos llegando a cifras normales”, dijo Soto, sumando que esto se está dando por “los eventos presenciales de fin de año como las licenciaturas y titulaciones. Pero en nuestro caso el fuerte, el 75% de nuestro negocio, depende de los velorios”. Si bien Soto describe una mejora, advierte que perdieron una gran parte del negocio. Esto, por el aumento de negocios particulares a través de redes sociales y otras vías de contacto y despacho.

La Flora es una de las empresas emergentes de los últimos años. Los servicios van desde arreglos florales para matrimonios, hasta funerales y grandes eventos. “Con el fin de las restricciones de la pandemia, se ha reactivado la actividad. Las novias volvieron a casarse y a preparar y producir sus matrimonios. Las licenciaturas y eventos con mucha gente también, lo que nos ha generado mucho más movimiento”, comentó Antonia Vergara, representante de la empresa.

El presidente de Flores de Ocoa, Martín Ramírez, en relación a este tema, señala que, “de todas maneras, el mercado sí está dando señales de estabilidad ahora en fin de año. Hay estudios que indican que la primera industria que llegó a sus niveles de crecimiento en Europa después de la segunda guerra mundial fue el mercado de las flores. Dicen que es la industria que más rápido se recupera de las crisis. En el caso de Chile, personalmente, tengo una visión más pesimista, por el contexto actual”.