Taller de Peonias: Cultivo, cosecha y exportación

Taller de Peonias: Cultivo, cosecha y exportación

La última semana de noviembre se desarrolló una nueva jornada de aprendizaje coordinada por el área de educación de Floristas Chile, encabezada por Daniela Fabres. En esta oportunidad, conocimos el proceso de cultivo de las peonías, las flores que son las divas de la temporada de primavera.

La instancia fue impartida por Tomás Schmitd, dueño de Top Flor e ingeniero agrónomo que se ha dedicado a la exportación de Ranúnculos, Peonías, Lisanthus, Snapdragon y otros tipos de flores. Su empresa se llama Agrícola San Fernando y está ubicada en Melipilla, hacia la costa. Tomás, además trabaja en el rubro frutícola, en específico, los cítricos. Comparte labores con su hija y partió el 2008, con Crisantemos, después con Lisianthus y finalmente, terminó en Ranúnculos en invierno y las Peonías en primavera.

Hablando acerca del origen de las Peonias, Tomás señala que “en su camino ha desarrollado distintas estrategias de sobrevivencia hasta convertirse en la planta que conocemos hoy. Muchas de las variedades conocidas han sido desarrolladas a partir de plantas encontradas en las zonas montañosas de Asia y Europa. Existen dos grupos de Peonias, la herbácea (las que vamos hablar hoy) y las arbustivas. Las Peonías herbáceas se distinguen porque se desarrollan por rizomas, tubérculos o papás, en cambio las arbustivas son plantas”. 

¿Cómo se cultivan las Peonías? “Vienen de rizomas, y existen distintos proveedores que se contactan desde Países Bajos. Compramos los rizomas porque vienen con una pureza varietal, con las desinfecciones al día y, lo más importante, vienen con el invierno europeo, por lo tanto, adelantamos un año nuestra producción. Es decir, los compramos en el mes de diciembre, y ya vienen con el frío del invierno del hemisferio norte, entonces adelantamos nuestra producción en un año, cuando la plantamos en enero se pone a producir de forma inmediata, en el mismo año calendario, y produce en la primavera”.

El cultivo de la Peonía 

Tomás destaca que un aspecto fundamental a tener en cuenta es “tener una muy buena preparación de suelo, que tiene que ser un franco, franco arenoso. La gran producción de Peonías se encuentra en los alrededores de la novena y décima región. Pero también encontramos en la zona austral en Punta Arenas. Durante muchos años se pensó que, por efectos de clima, necesitan muchas horas de frío. Las horas de frio, se entienden como todas las horas bajo los 7 grados de temperatura, y ahí se hace una acumulación a lo largo del año. Las Peonías necesitan un grado mínimo de acumulación de horas de frío para que puedan emitir sus tallos florales (mínimo 700 horas de frío). Siempre se pensó que lo más al norte que se podía producir en Chile era hasta Rancagua. Hoy día tenemos Peonías hasta en Melipilla. Existen tres grandes motivos por lo que no se ha podido plantar más al norte. Uno de ellos, son las horas de frío. El segundo motivo, es la falta de agua. Por último, y lo que es bastante complicado para las Peonías, es la acumulación de nematodos, bichitos que están en el suelo. Cuando se ha tenido cultivo de papas u otras hortalizas, generalmente quedan nematodos, y hay que hacer desinfecciones”.

Otro punto relevante para el cultivo de la Peonias es que el rizoma se planta con 50 centímetros de distancia entre papa y papa, y es tremendamente importante hacer una preparación de suelo, ojalá en profundidad. El suelo tiene que tener muy buen drenaje. Generalmente se ponen en una cama de un metro de ancho y se plantan sobre la hilera a 50 centímetros una de otra y a 50 centímetros entre hileras, dejando un espacio para poder circular de 75 centímetros. El suelo debe tener materia orgánica, tiene que ser un suelo fértil. Lo que hacemos es incorporar materia orgánica todos los años. En mi caso, tenemos un suelo bastante pobre, entonces incorporamos hummus, guano y también algún tipo de compost, lo que mejora bastante el rendimiento”. Para los suelos más pesados hay que tener cuidado con el exceso de humedad y de agua.

“Es importante enfatizar que uno compra un rizoma, se planta una sola vez en la vida y puede durar mucho, de 12 a 15 años. Por eso, el cultivo de la Peonía tiene una barrera de entrada tan alta, porque la inversión inicial al plantar una hectárea es muy cara, pero se hace una sola vez. Los rizomas cuestan, estimativamente, entre 3 y 8 mil pesos chilenos, dependiendo de la variedad que se trate. En una plantación de una hectárea, estamos hablando de 20 mil rizomas por hectárea, son cerca de U$100.000 de costo, pensando en cifras redondas”. Tomás cuenta que él tiene plantado desde el 2011 y sigue produciendo: “No he tenido ningún problema, pero he notado que algunas plantas necesitan cambios. El año peak de producción, se produce entre el cuarto y quinto año, y de ahí se mantiene hasta el año octavo, y yo estoy en el nueve, por lo tanto, me queda unos tres o cuatros años de producción para empezar recién a cambiar mis rizomas o multiplicarlos”. 

Al igual que en los frutales, en la Peonias existen variedades que son tempranas (requieren menos horas frío), por ejemplo, en el eje de la zona de Melipilla hacia la cordillera, hasta Talagante aproximadamente. Del mismo modo, también existen variedades de media estación y tardías.

En la zona centro norte, lo ideal es plantar variedades tempranas. Desde los Ángeles al sur se dan todas las variedades, pero mientras más temprano produce tienen un mejor precio en un mercado internacional. Al igual que lo frutales, la Peonía brota el mes de agosto en la zona central y a fines de septiembre en el sur.

El brote

“Cuando empieza a brotar la Peonía, tiene que tener una cantidad de agua importante en el suelo. En el sur tienen lluvia permanente, pero acá en la zona central nos obliga a hacer riegos profundos, sobre todo cuando está empezando a brotar, para que se llene el rizoma y todos los tuberos que van a dar origen a los tallos. Esto es directamente proporcional a la velocidad de cuando empieza a brotar. Acá regamos tres veces a la semana por vez, para que el cultivo empiece a activarse, y luego vamos manteniendo dos veces por semana”.

Junto con el proceso de brote, también es importante la fertilización, “aplicamos una fertilización rica en nitrógenos, fósforo y potasio. Además de aplicaciones semanales de insecticida. En la zona sur es importante aplicar fungicida, por el tema de las lluvias, ya que la Peonía es muy sensible a los hongos como el botrytis, sobre todo en época de floración. En la zona central tenemos problemas con las polillas en la época de floración. En nuestro caso, desinfectamos semanalmente, tenemos un control estricto. Por eso es importante hacer aplicaciones semanales, por los insectos voladores, y más en época donde hace mucho calor”.

¿Cómo y cuándo cosechamos? 

Las Peonías están al aire libre y las castiga mucho el viento. Esta flor se cultiva al aire libre, sin invernadero, ni de malla sombría. Las variedades rojas son más sensibles al sol. 

El punto de cosecha se identifica con el botón, (los sépalos, la parte verde semi cerrada), cuando uno lo toca se le forma una especie de “globito” arriba, siendo fundamental que se le vea el color a la flor.

“Cuando uno va a partir la cosecha de cualquier variedad de Peonía, siempre tiene que dejar, a lo menos, unas ocho o diez flores que abran de forma natural, ese va ser el indicador del punto de corte y de la época que voy a partir la cosecha. Cuando abren las primeras cinco o seis hay que empezar a cosechar. En la Peonía hay algo fundamental, que es dejar siempre varas de reserva o varas sin cortar. La Peonía se alimenta de un año para otro a través del tallo, es este el que guarda la reserva para alimentar las yemas que dan origen a los tallos del año siguiente. Si una planta tiene 5 tallos y quiero sacar completa la producción, el próximo año me voy a quedar sin floración. Hay que dejar el 30% de las varas de reserva para la floración, si no, no va a dar nuevas varas. Esto se hace mediante al descabezado, que es cortar la flor cuando está a punto de cosechar. Si tengo una planta que está a punto de cosechar, elijo las flores que voy a cortar, por ejemplo, de 10 flores dejo tres de reserva, las de varas más debilucha o flores que vienen con problemas, las que no son comercialmente atractivas, y esas son las que descabezo”.

La cosecha

El primer año de producción, normalmente el cultivo de una planta va a dar dos varas. Lo ideal es sacrificar esas dos varas, sacrificar la cabeza y dejar los tallos, al siguiente año me va a dar seis para la misma planta, y así sucesivamente, pero siempre respetando el 30%. Luego que yo cosecho la flor se va a la cámara de frío, se va inmediatamente a hidratar, ojalá en frío, unas 4 horas. Luego de las 4 horas puedo dejar en bandeja sin agua, esa es la forma que uno tiene de mantener la flor. Si uno le quita el frío, la flor comienza a abrir, y el frío tienen que ser siempre entre dos o cuatro grados sobre cero. De todas formas, cada variedad tiene su propio punto de corte. Hay algunas que aguantan menos y hay que cortarlas más cerradas, y las que les cuesta más abrir hay que cortarla más sueltas. En cuanto a las variedades, hay de todos los colores que se puedan encontrar. 

Por último, es importante todos los que regamos en la cuenca del Maipo o del Mapocho, aunque sea de pozo profundo, estamos sujetos a altas conductividad y salinidades, lo que no ocurre en la zona sur. Esto puede afectar el cultivo, ya que es importante la calidad del agua. 

Luego de la exposición de Tomás de Top Flor, comenzaron las rondas de consultas de las dudas que quedaron de este interesante taller.

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